martes, 22 de diciembre de 2009

Preguntas

Dónde se esconden los sueños cuando lloran
Dime, si lo sabes, por dónde camina quien abandona
Dónde inventa la soledad y qué esboza
Si la noche es negra, o azul oscura
Si hay final en el principio y si el tiempo gira y rueda
Cuéntame la verdad y no mientas
¿O acaso no sabes que al mirarme, sin quererlo, me atraviesas?

domingo, 20 de diciembre de 2009

Cuentos de la Frontera


Hay momentos buenos y momentos malos, situaciones extrañas donde la casualidad aun no ha jugado su última carta y rutinas que esperamos que se rompan en cualquier instante. Hacia el final de los tiempos, hasta la más bella palabra morirá y no podemos impedir que las grandes hazañas hayan nacido para olvidarse un día.
Mientras tanto, la vida en el gran universo, moribunda luchará por su existencia, pero cuando extenuada, reciba su último golpe, con el inicio de su último suspiro, llorará la eternidad su pérdida y entre lágrimas buscará sus huellas.
Fregeneda. Literalmente, el fin del mundo. El atardecer se despidió donde el Águeda y el Duero se funden en un largo beso, y el sol bostezaba entre un mar azul de colinas portuguesas. Allí, donde el orden es desafiado desde la otra orilla, por un bosque salvaje de almendros y chumberas. Allí, donde la tierra cae en ondas cuando baja. Allí, en la frontera. Allí, literalmente, el fin del mundo.
Cae la noche y es el silencio quien llega corriendo. Una voz que sufre callada, camina hasta mi cama y desde su memoria, comienza un cuento.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Aún ahora.


Ayer fui incapaz de recordar tu rostro, el tiempo ha acabado por desdibujarlo; y sin embargo, aún me quedan dos cosas tuyas gravadas a fuego en la memoria, lastima que el olvido las olvidara. He perdido tanto tiempo, tantas lágrimas, tantos suspiros, tantos sueños, esperanzas e ilusiones en lo que para ti no significó nada, que lo único que puedo hacer es sentirme estúpida y humillada. Te he odiado y amado tanto por nada, que cuando resignada escondo tu recuerdo aún sigue devorándome la duda. Me pregunto por qué ahora después de tantos años me tienta enfrentarme a ti y a lo que la verdad conlleva, te he inventado demasiadas veces.
¡Tus ojos! ¡qué fácil sería pasar página sin tus ojos! Esa mirada atravesándome, esa expresión en tus pupilas mirándome fijamente, ¿tenían acaso sentido? ¿y por qué, dime. tu voz es aún tacto áspero en mi piel.

Unos ojos que hablan, y el eco en el que aún perduras mi alma.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Sabes que hizo frío, sabes que yo lo sé


No quise aburrirte con un texto convencional, no me interesaba contar una mentira, y ni siquiera expresé mi punto de vista. Escuché a todos, lamenté sus quejas y me valí de mi propia experiencia. Muchas de las ideas que componían el artículo las tome de sus propias bocas. Todo el mundo dijo ¡Qué frío!, se me encargó a mí el artículo, y yo lo conté.

¿No te gusta la verdad, o acaso crees que muestro una visión equivocada? ¿Debí limitarme a un par de frases acerca de lo interesante del relieve glaciar, con palabras falsas y empalagosas que luego nadie querrá volver a leer? En ese caso, todos los años valdría el mismo artículo. Mi relato es la anécdota que quedará para siempre en tu memoria, que olvidará si era de granito o gneis la cordillera, pero no la bruma y la nieve que encontramos en ella, lo cual, sucedió una vez y no más. Sin embargo, lo que más me molesta, es que ahora te atreves a tergiversar mis palabras y sostienes que me pasé, lo que me lleva directamente a una pregunta, ¿estás seguro de que has leído bien? Porque, mira que era bien difícil no captar el sabor agridulce de la ironía.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Espero que te guste

Antesdeayer me entretuve larga y tendidamente en que podría regalarte yo que no pudiera regalarte nadie. Algo a lo que siempre pudieras recurrir, algo que fuera de verdad, no una simple tarjeta con las fórmulas que todos conocemos.

Supongo que esto no te lo esperabas como supongo que tampoco te esperabas muchas otras cosas, sabes que te aprecio, pero lamento tener comunicarte que predecir el futuro no entra dentro de tus posibilidades.

Para empezar, eres tan buena que se te podría untar en pan y aun así sobrarías, y no estoy de acuerdo en que en todas las ocasiones ello se pueda considerar una virtud, piensa en qué le suele ocurrir a la nocilla cuando se sube a la tostada.

También hay que reconocer que tienes esa inaguantable alma misionera que se dedica a recoger gatitos de los tejados. A lo mejor sin ella no te hubiera conocido, porque sé que no ignoras esa parte felina mía, porque, volviendo al tema, últimamente, además de comportarte como una gallina que adopta pollitos, ahora has decidido comenzar los trámites para hacer lo suyo con el mundo.

Quizá ahora mismo tengas tiznada la cara con eso que tu llamas sonrisa. Y es que recapacitemos, en ocasiones me pregunto si hay alguien, mejor dicho, si puede haber alguien a quien le guste tanto dedicarse a pasearse por ahí con esa curva pintada en la cara. Reconócelo, abogada del globo terráqueo, ¡es tan fácil verte reír! ¿Qué harías si de repente te soltara que es esto lo que con letra apretada había en una arrugada servilleta verde (Capita por capita) y que ayer pretendías arrancármela de las manos? Ves, te lo dije, ya lo has hecho.

Lo cierto, es que en el fondo, eres un encanto, y que tanto yo como los gatitos, como los pollitos, como el agujero de la capa de ozono, como los del Green Peace, como el resto del cosmos, e incluidos esos marcianitos que dicen que no existen en Marte, sabemos que tanto si entra, como si no, dentro de lo humanamente posible, en cualquier hora y situación, sacarás tu capa de superman y vendrás a ayudarnos.

Asimismo verdad también es que a pesar de hablar como nadie, escuchas y aguantas como ninguno.

Quizás me equivoque pero razones no me faltan para imaginarte dentro de unos años en algún lugar remoto de África en labor humanitaria, o, a lo mejor en un centro de rehabilitación juvenil aleccionando a los adolescente acerca del modo más sano de vivir la vida, o en alguna manifestación revolucionaria en defensa de los derechos de las vacas en la compraventa de su leche.

Creo que solo me queda una cosa por decir,
¡Felicidades Paula!

martes, 27 de octubre de 2009

Amor constante más allá de la muerte (Francisco de Quevedo)

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

(Francisco de Quevedo)

Este poema es uno de mis favoritos, pincipalmente en el primer terceto donde las palabras adquieren la fuerza del trazado con maestría. Siempre he admirado los sonentos y nunca me he atrevido con ninguno. Hoy en algún momento y sin darme cuenta, dejé que mis ojos vagaran entre hojas, y de repente, se quedaron inmóviles y clavados como estatuas. Leyeron estas palabras una y mil veces hasta quedarse satisfechos. De Quevedo diríamos que era un personaje peculiar, pero... ¡Hay que ver cómo escribía!

viernes, 23 de octubre de 2009

Viernes

Memoria me dice, aquel día fue viernes.
Explicarme no puedo, ni acaso enterderme
Sonríe la risa, no pienses que inerme
Prometio la espina ¡desdicha!, fue viernes.

miércoles, 21 de octubre de 2009

La crítica y el pájaro gigante



De la misma manera que unas extrañas marcas en la roca, tuvieron que escalar poquito a poco la montaña de las hipótesis, hasta dar con la cima de la teoría y ser consideradas hoy por hoy como huellas de un saurio terópodo, por el mismo proceso deberían pasar cada uno de los principios y opiniones que poseemos cada uno.

Para terminar llegando a la conclusión de que por allí había caminado un dinosaurio, si seguimos la línea del tiempo, obtendremos que en un principio eran simplemente unas marcas en el suelo, luego simplemente fueron unas extrañas marcas en el suelo y finalmente a alguien se le ocurrió reflexionar, y comparándolas con las que hace un pájaro en la arena, llego a la conclusión de que eran las huellas de un pájaro gigante. Esta hipótesis se fue adaptando a las diferentes culturas que cerca de allí se asentaron, así el gran pájaro pasó a ser un gran Dios y un Dios pequeño, fue víctima de desamores y de feroces guerras. De esta manera, los rastros en la roca fueron yendo de unas hipótesis a otras, yendo por el camino más razonable (y a veces volviendo sobre sus pasos) que cada momento otorgaba. Y de repente, un día, una persona escucha hablar sobre un suceso similar en otro lugar, llegan nuevas ideas con más fuerza. Se habla de reptiles gigantes, y más tarde de dinosaurios con tres dedos en cada pie. Parece estar todo muy claro, las huellas son del terrible reptil, ahora parece estar todo muy claro. Pero... ¿Y la primera teoría, la del gran pájaro gigante? ¿Merece la pena olvidarla? Hubo quien dijo que los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla, hay más allá en el horizonte por descubrir. Una nueva teoría emparenta a los dinosaurios como primos y antepasados de las aves.

¿No resulta curioso que algo tan banal como unos miserables surcos en la tierra, puedan haber llegado a florecer en semejantes teorías? Tan sólo después de observar, escuchar y criticarse, se ha podido acercarse un poco más a la verdad. De este modo, mientras los interrogantes puedan hablar, la curiosidad pueda prosperar, y mientras haya alguien con ideas nuevas que contar, el pensamiento, los sueños y hasta la realidad, encontraran nuevas maneras de evolucionar. Y del mismo modo que se llega a una teoría cada vez más acertada, nuestra percepción de la realidad nunca debe estancarse, sino fluir por los instantes del tiempo, rápida pero sin prisa, como un junco se mece al compás del viento, y como se dobla ante el redundante huracán.

(Se admiten críticas, hay quien dice que la piedra de la foto no es un fosil, pero para mí siempre será Piedrecito. Mi amuleto.)

lunes, 5 de octubre de 2009

Hay ojos en las estrellas

La vida últimamente se ha dedicado a burlarse de mí. Hoy me ha sadado la lengua, sólo he tenido que tirar de ella y la vida ha vuelto a mí. Entre la duda y la indecisión se pierden la mayoría de las oportunidades, echan a volar los mejores sueños y se desestiman las esperanzas. Reflexionar siempre es conveniente, siempre y cuando no se haga demasiado y se comience a dudar de las conclusiones.

Me gusta pensar que no hay nada que si me lo propongo no pueda llegar a hacer, que si ofreces las suficientes ganas y esfuerzo no hay nada que te impida volar. Lamentablemente, no es una regla infalible, por mucho que lo lo intente, empujando no podre mover una montaña, pero funciona en muchas más ocasiones de las que uno cree.

La luna me mira y esconde su pálido rostro entre la niebla. Una vez se equivocó y fue mala consejera. La tuve por talismán y hoy brilla igual que ayer. Vuelve el instinto que me perdió una vez, y que misteriosamente, hoy, acaba de renacer de sus cenizas. Me pregunta, ¿y por qué no? podría responderle de una y mil maneras. Mi boca se cierra, hay ojos en las estrellas

viernes, 2 de octubre de 2009

Y creí

Creía en el mundo, de verdad que sí.
Creía en la luz y en un mañana, yo era esperanza, yo era sueños.

Yo creía en el alma y en una estrella, fui un deseo.
Y en la justicia, y en la libertad. Creía en quimeras.
Mientras fui ave en vuelo, también fui ilusión.
Creí en la vida, creí en la razón y el ser humano y como polvo, se escurrió entre mis dedos.
Creía en bellas historias, y fueron leyendas.
Confiaba en el mundo. Lo di todo por una sonrisa

No sirvió de nada.
Y ahora, entre mis dos ojos,
la sombra de la tristeza
será condena eterna.

viernes, 28 de agosto de 2009

No hay por qué

Creo que no hay nada más hermoso que amar sin tener apenas motivos. Escoger de entre todos los árboles, no al más alto ni al más pequeño, ni al más verde o frondoso, sino a aquel que sin destacar sobre los otros, oculto a simple vista, por puro instinto te atrapa y te desconcierta. No tienes razones de peso para sentarse a su sombra, y sin quererlo, lo haces, habrá otras mejores y con más mullida hierba, y lo sabrás pero no irás. Porque ese es TU árbol, y aunque sea anodino, mustio o sombrío, tiene algo que no sabrás explicar y si te fueras, lo llamarías traición. Si extrapolamos el tema de los árboles y lo llevamos a pueblos, personas o animales, quizá podamos entender cómo el ser humano es capaz de creer en lo imposible y de defender lo que llevado fuera de su contexto resulta irracional. Esos detalles efímeros y quizá inútiles que clavan sus garras en el alma y terminan por formar parte de ella nos hacen quienes somos. Y cuando llega el hedor del olvido termina por desgajarse una parte de ella.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Mirar las estrellas


Nunca supe cuándo ni cómo llegó, cuánto tiempo llevaba allí quieto espiándome o qué fue lo que pensó de mí en esos instantes. Se acercó a mí por detrás, con el sigilo de un gato, lentamente. Tanto, que aún estando yo alerta, no me percaté de su presencia. Solo le vi cuando por un soplo de casualidad, giré la cabeza y allí estaba. Se tuvo que oír como mi corazón se paraba y volvía a su trabajo con más fuerza, mis ojos se abrieron de par en par y una oleada de pánico me inundó el pecho. Volví a mirar al frente, imaginando que se marchaba o que tan sólo era una jugarreta de mi mente, con mis latidos totalmente desbocados

-¿Qué haces?-preguntó una voz sorprendida a mis espaldas, con un timbre suave y dulce, grave y armonioso en la noche, como el susurro del viento o el raspar de las olas en la arena.

Algo raro ocurrió en mí, algo que me hizo actuar de forma poco corriente. Me embargaba una misteriosa sensación de seguridad y misterio, de hechizo y ensueño, tal vez mágica.

Lentamente alcé la vista hacia donde se encontraba. Estaba demasiado oscuro y apenas pude definir sus rasgos. Era alto, más aún que yo, vestía ropas oscuras y su silueta era delgada. Tenía el pelo corto y se reflejaba castaño, los ojos muy grandes y me miraban fijamente.

Mis labios fueron cautelosos y decididos esta vez, impregnando mi voz de un extraño desafío.

-Mirar las estrellas

Esas fueron exactamente mis palabras.

viernes, 31 de julio de 2009

La Máscara Verde

Os presento al que sin duda será mi personaje del año, la Máscara Verde. Un bandido, un canalla, un tramposo, mentiroso y sin embargo, casi un héroe. Los otros se revelan y no son amos de si mismos, se niegan, pobres indecisos, mientras que la Máscara es un ser seguro en la ley de que el fin justifica los medios, no duda ni vacila, si puede, como un cobarde huirá del peligro, pero a la hora de la verdad demuestra que lo que ciertamente le falta, no son las agallas.

La Máscara es el punto de unión entre la presentación y el nudo, un punto de apoyo decisivo que me descubrirá entre tantos otros el único camino que me llevará al desenlace, la manera de contar la historia y el género de la novela.

Y ahora dudo, aunque con su personalidad arrolladora mi enmascarado sea el personaje más colaborador de la historia (en lo que a ideas se refiere es igualito que un huracán). Curioso, tengo miedo y vacilo. Muy curioso. Tanto tiempo deseando continuar, y ahora que puedo, hay duda sembrada en mi camino.

martes, 21 de julio de 2009

La consulta de la oca


*-Doctor, doctor, tengo un problema.
-Buenas noches, siéntese ¿Que le ocurre?
-Algo horrible, imagínese, algo que no se puede usted ni imaginar.
-Entiendo, ¿y qué es?
-No descansa ni para dormir, me estresa, me embelesa, me vuelve loca, no tiene sentido y teniéndolo quiere tenerlo. No quiere querer, no quiere reír, ni siquiera hablar. Apenas puede sentir y lo quiere sentir todo. Susurra... ¡Si, siempre en mi oído! Siempre atenta, siempre al acecho... Créame, es ciertamente un incordio, no se lo recomiendo a nadie. Un ser caprichoso y traicionero que de algún modo ha conseguido vivir en mí.
-¿Perdón?
-Señor, jugando a la oca me he perdido en el laberinto.
-¿Qué?
-De acuerdo, se lo diré- respiro hondo y pongo cara de circunstancia- Doctor... tengo una historia en la cabeza.
-Disculpe, tengo entendido que eso es un problema grave, pero no creo que en esta consulta arreglemos nada, necesita un especialista, por el momento le aconsejo que la escriba.
-Es que en la posada me dejé las palabras, ya sabe un turno sin tirar y ya tienes tantas ganas de salir que te olvidas de cosas importantes... ¡Ay que ver, siempre caigo en esa casilla!
-La entiendo, la última vez me dejé la cartera en el pozo, pasaron muchos turnos hasta que alguien pudo por fin sacarme ... ¿Que va usted a hacer?
-De momento... esperar lo que me queda hasta en este infierno verde hasta encontrar la salida, atar unos cuantos cabos, caer en la muerte para regresar al punto de partida, sacar un seis, dejarme arrastrar por la corriente, recoger lo que me dejé en la posada... y con mucha suerte, todavía podré llegar al final de la partida sin caer en ocas o en dados.
-¿Y eso por qué? Terminaría antes.
Me encojo de hombros
-Ya sabe, despacito y con buena letra. Jugamos dos y la historia manda. No descartamos darnos otra vuelta antes de ganar la partida.
El doctor asiente lentamente.
-Será una lenta recuperación*

jueves, 2 de julio de 2009

Describiendo a Nadie

Hacía tiempo que la hora de las paranoias de Nadie no llegaba a las doce, no es mi mejor campo, pero tengo que reconocer que con un poco de ironía y algo de vanidad por mi parte, que si al lector no se le escapa una sonrisa, al menos podré reir yo por los dos.

Vereis creo que nunca os he contado quien soy. Para empezar, Nadie es la persona más alta del mundo, en realidad tiene complejo hegemónico de altura y aunque me saques dos cabezas, sin duda tendrás que admitir que Nadie mide más que tú. Nadie puede volar, literalmente hablando, puesto que por dentro es solo helio, ¿cómo si no iba a poder llegar al pequeño chalet que se ha construido sobre las nubes? Y es que Nadie vive una doble vida de noche cuando sueña, porque los sueños de nadie no estan vacíos de sensaciones, sino repletos de los seis sentidos, ver para creer, oír para preguntar, el gusto para morder, olfato para perseguir, tacto para abrazar y el común para dudar si esto es sueño o realidad.

martes, 30 de junio de 2009

Decepción

¿Enfadada? No, no es un enfado cuando agacho la cabeza y suena un suspiro entrecortado. El péndulo del relog renueva su rítmica danza. No es ira, cuando al pasar de las horas el tiempo no cambia y cegada por empeñarme en no ver, cae la última daga a los pies de la esquela. No pudo rasgar la página y cambiar su destino, una lástima. Firma una sonrisa triste, no pasa nada. Sólo queda decepción.

miércoles, 24 de junio de 2009

El orgullo y la sal

Acaricia la ventana y finge que duermes. Miras a tu alrecedor, silencio. Las palabras faltan donde unas sobran, y el mundo cierra los ojos y con ellos grita: Vete. No hagas ruido, una respiración fatal y podría significar el fin de tu suerte. El viaje es largo y la calma puede ser breve. Ocultas tu rostro, tienes los ojos humedos, preguntate si alguien vio pender esa lágrima sobre tus labios o solo creyo ver una gota de lluvia golpear la ventana. Pero no temas, nadie te escucha, no hay nadie que crea que poquito a poco te vayas destruyendo sola, como tampoco hay nadie que sospeche que lloras porque no hay nadie que quiera creer que lloras. Demasiado orgullosa, si alguien pregunta esquivas con una sonrisa y una respuesta corta. La voz te tiembla y en tu pecho el lamento te ahoga, pero te silencias, eres demasiado orgullosa como para admitir que lloras y que tras vanos consuelos, no puedas sino dar lástima. No puedes más, tu cuerpo tiembla y tu respiración se agita. Hay senderos de sal recorriendo tus mejillas calientes. Ocultas el rostro entre el cabello. Tus pensamientos fallan, vas a estallar, tan solo podras tratar de callar el sonido que apenas no puedes evitar escapar, porque tu cuerpo ya ha respondido por ti. Ha elegido sentir, sentir porque así siente que está vivo. Van a descubrirte y casi necesitas que lo hagan. El mundo es sordo y ciego, y aunque te vea no se fijara, y aunque te oiga, no te escuchará. Te escondistes tras la cortina amarilla y ocultaste tu imagen, apretaste los dientes y te controlaste tu llanto. Aun de tus ojos enrojecidos las lagrimas bajan, finge que duermes, el viaje es largo, solo si alguien besara tus mejillas, sabría que sabel a sal.

domingo, 21 de junio de 2009

La vida es sueño

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ficción,
una sombra, una ilusión,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

(Segismundo en La vida es sueño, de Calderón de la Barca)

Lo siento, nada más leerlo tuve el impulso de colgarlo. Ni siquiera he terminado de leer la obra, pero... supongo que con la cierta clase de tinta en la que escribieron estos versos, que es capaz de cruzar siglos y navegar por el tiempo, enredándose en los hilos del universo; se ha deslizado entre mis dedos, colándose donde habite la verdad y la mentira, sin saber que es sueño y es verdad.

miércoles, 10 de junio de 2009

Para variar un poco


ELLA: ¿No bailas?
ÉL: No, gracias.
ELLA: ¿Por qué?
ÉL: No sé bailar
ELLA: ¡Es muy fácil! Mira, tu mano sobre mi mano.
ÉL: ¿Así?
ELLA: (sonriendo divertida) ¡No, la otra! (EL la coloca bien, ella ríe) Ahora, esa mano sobre mi cintura y la mía sobre tus hombros.
ÉL: ¿Es esto bailar?
ELLA: ¡No! Ahora hay que seguir el compás; sigueme, quedan los pies, primero uno y luego el otro. (Se para en seco) Me has mentido.
ÉL: ¿Por qué?
ELLA: ¡Sabías bailar!
ÉL: No es cierto.
ELLA: Me engañas.
ÉL: Tan sólo te escuché.
ELLA: No te entiendo.
ÉL: Es cierto, eres sólo melodía.

lunes, 1 de junio de 2009

Como la luz de una estrella

Como la luz de una estrella

Sea mi voz para ti

Como el relámpago al trueno

Como ceniza fue fuego

Como el silencio no llega

Como el sonido se queda

Como el eco de un suspiro

Como la cera sin vela

Como la concha en la arena

Que al pasar de los siglos

Vaya llorando hacia ti.

domingo, 24 de mayo de 2009

Sentido

Tras el lomo de un libro y al pasar de las páginas.

Doce palabras y ninguna tiene sentido.

Nada lo tuvo mientras tuve conmigo

Una versión tuya de lo que pudiste haber sido.

lunes, 18 de mayo de 2009

El juego de la señorita

Encuentro muy divertido el extraño juego que se trae conmigo mi imaginación estos últimos días. Se puede pensar que ella forma parte de mí, que es mía y que soy yo quien la posee a ella y no al revés. Es una dama caprichosa y apasionada, que tiene arrebatos salvajes y periodos de dulce melancolía, ella canta a mis espaldas y utiliza mi vida para hacerla suya. Me quiere a mí reina de una de sus disparatadas historias, princesa de reinos prohibidos, amante de la noche, criatura de mundos paralelos y personaje del más extraño cuento de amor. Lo curioso es que a veces lo logra, y consigue que la inverosimilitud se vuelva espejismo de lo material, me pierda en una versión del mundo a la que no pertenezco y de la cual he sido arrebatada.

En realidad, yo la aprecio mucho mientras me consiga evadirme de la realidad y transportarme a ilusiones temporales que luego traduciré en vulgares letras. Pero lo que ocurre es que mi imaginació ha decidido revelarse e imponer su dictadura y cuando yo quiero emociones, escenas con movimiento y fluidez, ella se aburre y se salta veinte párrafos en busca de sentimentalismo y tranquilidad. Y el problema es que parece que cuando yo quiera seguir el hilo y continuar con un reposo y una de esas escenas quietas, una de esas fotografías de corazones rotos e inflamados, ella volvera a su juego y querrá desvelar el misterio, dar una pista falsa, engañarme, hacer que me rinda a sus pies, liar la historia, guerrear contra ella y a fin de cuentas, acabar volviéndome loca.

miércoles, 13 de mayo de 2009

La ley del Cambio


El tiempo pasa y a veces no basta una imagen para contener un instante inmóvil. Es imposible y el ser humano se resiste a ello. Sufre, lucha lleno de rabia por explicarse un mundo en el que no hay más lógica que la lógica del desorden. Busca la perfección en un círculo, trata de imitarlo, y lo único que halla es un número mágico, inexplicable e irracional. Se empeña en desentrañar ese número, darle un valor real, pero falla y entonces, le da una palabra. Cuando el ser humano descubre que hay cosas que no puede entender, les da una palabra; ya puede llamarle pi o dios, razón o memoria, verdad y mentira.

No hay nada más falso que la normalidad, no hay un mañana igual que ayer. El segundo en el que el más vano pensamiento asalta a la consciencia, transforma a una persona. Basta un soplo de viento para desgastar una piedra, y basta la fuerza de una ola para cambiar una playa de arena.

Lo que creemos del pasado, nos afecta hoy, la verdad de lo que pasó se repetirá mañana. Porque la ley del cambio es la de la circunferencia e igual de irrazonable y aún así predecible, en iguales circunstancias, si no se sabe evitar, semejantes consecuencias.

Quizá, al fin y al cabo la vida no sea más que una efímera anécdota del universo.

sábado, 9 de mayo de 2009

La inscripción


Ella tenía los labios salados. La luna llena se miraba en el espejo que las lágrimas se olvidaron en sus mejillas. Entre sus manos un puñado de arena que se le escapaba poco a poco entre sus dedos, como todo. Entre las telas de su vestido blanco, una flor; una carta y una flor.

Podía aún sentir el tacto del aire sobre su rostro, envolviendo luego su cabello. Entonces levantaba la cabeza y alzaba los ojos, las estrellas, curiosas, se apretaban con tal de reflejarse en sus pupilas.

La flor se desojaría con el tiempo, los días mustiaron sus pétalos y enmudecieron su belleza. La carta aún se guarda sellada, teñida de carmesí, todavía sin abrir en una pequeña caja de madera, con el sol y la luna en sus gravados y en una de las esquinas, una gota de sangre. La carta la había escrito ella, y aún hoy las letras continuan legibles.

"El día que nos volvamos a ver,
no habra luna
y el cielo se habrá escondido,
tú buscarás una estrella,
yo, un lucero"

jueves, 7 de mayo de 2009

Sueño

Aquí en la luz de las sombras,
Duerme en los caminos
Duermen aquellos ojos
Aquellos con los que sueño.

Y yo pensando por ver
De tus ojos, tu mirar
Corroyéndose por saber
Lo que te empeñas en cegar

Aquí bajo el cielo estrellado
Duerme mi amor ardiente,
Duerme mi amor soñado,
Sueña mi esperanza herida
Aquí en la cruz de los campos.

Yo aquí en las sombras,
A ti te arrulla la luna
Te miro y no despiertas
Sigues sin darte cuenta,
De que me pierdes sin remedio
Porque como la noche vengo
Y con el amanecer, regreso.

Si algún día tú despiertas,
Sabrás que te estoy esperando,
Yo aquí en las sombras,
¡Llévame hasta la luz de Luna!

sábado, 2 de mayo de 2009

El mirlo

El mirlo anodino
de plumas sin nombre
Canción que en la cuna
con cuidado, se rompe

Palabras que en boca
no sienten ni muerden
Palabras que en labios
a poquito, se mueren

El mirlo anodino
y el son que no duerme
La frase que escapa
y la luz que la envuelve

La luz que es la vida
que reza a la muerte
La muerte que es bella
ilusión que no miente

Sendero infinito
Camino agotado
Tras huellas,
pasado
Pisada,
futuro
El vaso vacío
que de aire se llena
No es vaso ni es nada;
Es verso que muere

A mi madre

martes, 28 de abril de 2009

Corto y absurdo


La manzana dorada era verde y diez veces más grande que el castillo que la contenía. Custodiada por un dragón de un blanco tan oscuro como la noche, la manzana se sentía insegura. Ella quería otra mascota, un peral que diera huevos, algo más grande que ella, pero no tanto como su castillo.

domingo, 19 de abril de 2009

Una idea

¿Por qué nos empeñamos en señalar que todos somos iguales? Siempre equiparándonos los unos a los otros como si fuéramos tan distintos que eso no fuera cierto. Como si sólo fuera la vaga ilusión de la libélula de Rubén Darío algo falso.

Mis ojos, tus ojos. Son distintos, pero ambos leen, ambos captan la luz, el color y saben hablar con una mirada. Ninguna persona tiene ojos en los pies. A lo mejor es que las igualdades son tan obvias, que nadie las ve.

Las diferencias nos hacen únicos y especiales. Algunas nos dan ventaja, pero las otras nos impulsan a mejorar. Algunas son parecidas y pasan desapercibidas, y otras parecen brillar con luz propia.

A lo mejor el problema del mundo no radica en que no comprendemos que todos somos iguales, sino en aceptar que todos somos diferentes y aceptar, que eso, en el fondo, no es malo.

lunes, 13 de abril de 2009

Romances de Zamora

Aquí un pequeño retazo para romances que llevan más de cinco siglos dormidos. Espero que os gusten. Estos trocitos provienen de los romances que narran la leyenda del cerco de Zamora. Las imágenes las he hecho yo con mi cámara el verano pasado. He aquí un rinconcito para la ciudad de Zamora y su historia semi olvidada.



Allá en tierra leonesa

un rincón se me olvidaba,

Zamora lleva por nombre,

Zamora, la bien cercada.

(Romance de Doña Urraca, Anónimo.
Ciudad de Zamora desde el Duero)
-Yo os reto, zamoranos,

por traidores fementidos,

reto a todos los muertos,

y con ellos a los vivos;

reto hombres y mujeres,

los por nacer y nacidos;

reto a todos los grandes,

a los grandes y a los chicos,

a las carnes y pescados,

y a las aguas de los ríos.

(Romance del reto a los Zamoranos, Anónimo.
Cúpula de la catedral invadida por las cigüeñas.)



¡Rey don Sancho, rey don Sancho!,
no digas que no te aviso,

que de la ciudad de Zamora
un alevoso ha salido;

llámase Vellido Dolfos,
hijo de Dolfos Vellido,

cuatro traiciones ha hecho,
y con esta serán cinco.

Si gran traidor fue el padre,
mayor traidor es el hijo.

(Romance del cerco de Zamora, Anónimo.
Imagen del portillo de la traición)

martes, 7 de abril de 2009

La Semana Santa

Soy natural de Salamanca, madrileña de por vida y por sólo una semana, sólo zamorana. Durante la Semana Santa zamorana, es la tradición la que hace a la religión y no al contrario. Son los ritos los que generan el fervor y no las imágenes de los pasos.

Zamora yace adormecida el resto del año, con sus ojos cerrados entre piedras labradas, piensa, espera, acumula energía. Pocas semanas antes las obras de la ciudad terminan, los andamios se quitan para mayor esplendor, como si la época de elecciones se acercara, y se rejuvenece la ciudad. Pero esto es sólo fachada, porque Zamora esconde un secreto impalpable, sólo visible en la oscuridad a la luz de las antorchas.

Es de noche, la procesión avanza a oscuras, las luces tiemblan y se esconden, hace frío. Suena un miserere, los murmullos se esconden, el silencio sepulcral de la magia de un respeto inmemorial. El tiempo se detiene y da marcha atrás, la Historia comienza en su mitad.

Porque durante una semana, Zamora es mucho más que un pasado glorioso y un futuro en la sombra, es una puerta en el tiempo

domingo, 5 de abril de 2009

Preludio nocturno


Hacía una noche preciosa, la luna había amanecido redonda y brillante, resplandeciente en la profunda penumbra del oscuro cielo, acompañada por su séquito de luces, llamadas también estrellas. Pero la inigualable belleza del manto nocturno en la soledad del mar, sin otra compañía que empañase su imponente semblante, estaba totalmente vetada para mí. No podía salir de aquella estancia que me oprimía, alejarme hasta la baranda que suponía la frontera entre la libertad del océano y yo, resbalarme entre sus barras blancas y sentada, disfrutar de la noche de las estrellas.

Era noche de baile. Era noche de amor. En la pista se arremolinaban parejas con las caras entornadas. Una mirada tímida tras otra, emociones dulces, apasionadas y también tiernas se concentrabas en aquellas gentes. Tan fuertes, que dolía su ausencia.

La sala era un acla y yo un pequeñopez amarrado en ella. Intuía bellos lugares por el fondo marino esperando ser descubiertos, increíbles maravillas de mil colores que el pez no podría visitar si antes no se libraba del ancla.

Y eso mismo fue lo que hizo. Acabé por salir de la estancia con una expresión de alivio en el rostro, sin despertar sospechas, asegurándome de que nadie me seguía. Claro, que, ¿quién iba a tener la intención de seguirme? ¿quién se iba a haber fijado en mí, si las únicas dos personas que conocía, bailando al son de la música se contemplaban ensimismadas?... o eso pensaba yo.

jueves, 2 de abril de 2009

¿El huevo o la gallina?

El misterio del círculo, la rueda del infinito, las preguntas sin razón.
¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?
Los partidarios de la gallina que levanten la mano izquierda, los del huevo, la derecha. Y unos y ambos se equivocan según los cánones establecidos o ambos tienen la razón.
¿De verdad piensan eso? ¿Qué esta pregunta no tiene solución?
Pensemos: la gallina pone el huevo, pero la gallina nació antes del huevo, que a su vez puso una gallina que salió de otro huevo que puso la abuela gallina que salió del huevo de la bisabuela.
Podíamos pasarnos años por este razonamiento, pero por suerte, Darwin tiene la clave.
¿Saben ya por dónde van los tiros?
¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?
Tengo la respuesta: el dinosaurio.
¿Llegaron a la misma conclusión que yo? ¿Alguna otra más plausible?
Si tenemos que los dinosaurios terópodos evolucionaron a las aves, y una de las ramificaciones de las aves dio lugar a las gallinas, tenemos la solución. Pero claro, los dinosaurios eran ovíparos, de modo que lo primero sería el huevo. Pero ¿Quién fue el primer animal en poner huevos? Porque si nos remontamos a los seres unicelulares, ellos no ponen huevos. Solución: el primer antepasado de la gallina el poner huevos, ¿Entonces primero la gallina?
Quédense con la respuesta que gusten.
Muchas gracias y buenas tardes.


sábado, 21 de marzo de 2009

Y sin embargo, Nadie, lo hizo


Después de una cruenta batalla, sucedida en varios episodios, en los que al principio parecía que mi rebelión contra la plantilla establecida estaría truncada, que escribiría ella con mi sangre las letras de la cabecera. Hoy, Nadie ha conseguido derrotar a los demonios del código html.

Suena absurdo, ¿verdad? mi apodo, mi seudónimo va contra las reglas gramaticales españolas, nadie se puede llamar Nadie. Y sin embargo, Nadie, lo hizo. Resulta extraño llamar a alguien Nadie. Porque... si se es alguien, uno no puede ser nadie, nadie escribió este relato, nadie compuso esta poesía, nadie puso un comentario. Y sin embargo, Nadie, lo hizo.

No soy la primera en llamarse Nadie. En la odisea, Ulises engañó a Polifemo aseverando que aquel era su nombre. Cuando Ulises escapó de la isla dejando ciego a Polifemo, este se quejó a su padre, Poseidón, diciendo que "Nadie" le había arrebatado la visión. Ese fue el comienzo del odio de los mares, ¿pero quién tuvo la culpa?: "Nadie tuvo la culpa" respondería el ingenuo Polifemo.

De modo que piensen cada vez que digan que nadie puede hacer esto o lo otro; porque a fin de cuentas, puede ocurrir, que alguien, al igual que yo, decida ser ese Nadie.

martes, 17 de marzo de 2009

Palabras vacías.

Sufro en silencio esta melancolía. Me pierdo en mi misma. Todo en lo que creía se recrea en falso. Ya no sé que pensar, me duele esa lágrima que no deje caer y ese llanto que no podrá parar hasta el mar. Me duele las hora muertas con la mirada vacía, y esa angustia que no dejé salir de mi pecho. El lamento que tuve que callar me quema.

La soledad me invade, y a mi alrededor, nada. Tengo miedo, temo ver brillar la luz del sol y que se disperse esta bruma. No sé que hay más allá, quizá la ignorancia sea mejor que la verdad. Por el momento prefiero llorar y dejar las risas para los valientes, que cruzaron la cortina de humo por un sueño, y ahora son más felices. Yo ya no siento, y no quiero elegir, y no eligiendo ya he elegido mi camino. Me engaño creyendo que estoy viva, quien sólo siente nada, está muerto.

Hace frío, lleva haciendo frío durante demasiado tiempo. Los sentimientos dan fuerza y calor, pero elegí perderlos.



huella de mano en la nieve

miércoles, 11 de marzo de 2009

La jauría

Lobos, decenas de ellos, rodeándola por todas partes, lucha entre el hambre y la presa. Cercándola entre luces y sombras de una noche de media luna, llevándosela en su huida por zonas desconocidas. Extraviándola, limitando sus vías de salida entre troncos y zarzas. Arrinconándola entre las finas hileras de almendros habitadas, que impasibles a su desbocada marcha, entorpecían su fuga. Lobos blancos, lobos negros, por colores entrelazados a la vera de los árboles de ramas sembradas de flores sonrojadas, formando la escena de trazas sangrientas que pondría fin a su vida

Los enormes cánidos se aceleraban en su persecución, cada vez iban más rápido, quizá al oír los jadeos de su desalentada víctima, o al oler su rastro más cerca ya conocían su conquista, faltaba poco para que la alcanzaran. La tierra que se alborotaba a su paso, producía la siniestra caída de las pequeñas flores blanca, que con su suave resplandor puro trataban de olvidar el amargo rastro de sangre que emanaban de sus pies descalzos.

Y a lo lejos, un almendro enorme, en medio de las malditas filas de árboles que parecían seguirla sin freno, tal que los lobos, se alzaba con su copa espesa de nieve roja, pues había teñido las mangas floridas de sus ramas del más rojo puro escarlata delatando con su bello fulgor, la sombra oscura de aquella noche. Cómo guardando un secreto, cómo compadeciéndose de ella, cómo único ser de aquel siniestro lugar capaz de valorar la vida, pues de bermejo se vestían sus flores.

Esto es un pequeño retazo que desprecié de la novela en la que estoy trabajando, ya no tiene mayor utilidad, de modo que lo cuelgo aquí a modo de relato. En realidad es una pesadilla que Gabriela tiene todas las noches tras la muerte de su hermano. Espero que os guste. ^^

jueves, 5 de marzo de 2009

Parodia de Invierno


Es efímero el verde en tu rostro
Y pronto el blanco en tu cara
Rosada tu furia y belleza
Y terco tu fruto en las ramas

Sinuoso y desdichado tormento
Envuelve tu tronco y tu alma
La duda es tu marca en el tiempo,
Y locura entre nieve olvidada.

Hermosa parodia de invierno,
Que tiñe la hierba de envidia
Es sangre que en niebla es caricia,
Tu amante truncado en veneno

La noche que llega y se calla
De tumba, miradas y espectros
Silencio que llegas corriendo
Tu voz de fantasma, almendro.






jueves, 26 de febrero de 2009

No, no es amor

Un día alguien me preguntó si aquello era a lo que el mundo llamaba amor.

Dudé, respondí que no que aquello que una vez pasó no fue ni será amor.

El amor no es cobarde ni olvidadizo, y es valiente ante el peligro.

No huye, no se esconde, no tiembla; es tonto y empedernido.

No es amor el que encontró el final en el principio.

Jamás será amor lo que traiciona a lo querido, ni llevara por bandera lo que fue y nunca existió.

Tampoco en el amor hayaras mentira.

Por lo tanto no, no es amor.

Pero si el amor es ave y vuela, si es delirio y extinción.

Si es locura e ilusión, si es el polvo que perdura en el abismo.

Si también es indeciso, si es simple y juguetón; si no es coherente ni persuasivo;

si es destino, hora y camino.


¡Entonces sí, sí es amor!

jueves, 19 de febrero de 2009

Cómo discutir con un párrafo

De acuerdo, párrafo, tú y yo tenemos un problema.

Si quieres guerra, la tendrás, estúpido amasijo de letras.

Porque, querido amigo, no puedes mirar por encima del hombro a quien sangra tinta por mimarte un poco. No es justo que vengas como divinidad auxiliadora a que te lave los pies, porque, aquí si algo llegas a ser, serás rey y encima francés. Y mal que te pese, si ciñes corona, yo seré tu Robespierre.

Para colmo de los colmos, empiezas mirándome con cara de pena y me suplicas que te llene de maestría y liderazgo. Abusando de falsa palabrería, como buen político que se precie, consigues que me tome un tiempo y me decida a acceder.

Muy contento te apoderas de mi cabeza, y es entonces cuando te pones pesado. Primero estas lleno de ideas, de ilusiones, me aseguras que serás bello y apasionado (¡burdo charlatán!). Después comienzas a desvariar frases hermosas en mi mente. Llenas con palabras el eterno vacío que esconde mi alma. Me gustan y comienzo a plasmarlas en papel. El problema es que miras a la pobre hoja (que no te ha hecho nada) con un odio infinito e inexplicable, exigiendo oraciones nuevas y frescas, tan originales y perfectas como te crees que eres tú.

¡Párrafo engreído!

¿Cómo puedes ser tan vanidoso? ¡Por tu culpa soy capaz de abandonar la historia que absorbe mi calma!

¿Qué es eso de que si no eres la octava maravilla no me dejas escribirte?

Acuérdate de esto, Luis XVI, ya se sublevó el pueblo una vez, y no querrás pasar por ello una vez.

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Esto es lo que se llama una paranoia.
Puede que no sea muy buena, pero… ¿Y lo divertido que es escribirla?

lunes, 16 de febrero de 2009

Versos de tres Sílabas

Te acercas
Me alejo


Me miras
Te observo


Sonríes
Me vuelvo


Me sigues
Te pierdo


Me paro
Y pienso


Te añoro
Y recuerdo


Me buscas
Te encuentro


Suspiras
Suspiro


Te arrimas
Te abrazo


Caricia
Y un beso


¿Me amas?
Te quiero


Un mito
Un sueño

miércoles, 4 de febrero de 2009

La luna ríe

Dime luna, por qué ríes.
Dime luna, ¿por qué esa mueca?
Dime luna, si es mi sino
Gracia te hace,
Es mi destino

Caprichosa muñeca
Dama de hierro
Plata pareces
Y en sueños…
Lo eres

Matarme no quieres
Herirme si puedes
Moribundo en la arena
De esquirlas de acero

martes, 20 de enero de 2009

Quimeras

En realidad no se muy bien cuál es el porqué de un blog como este.

Quizá la idea haya nacido de los pedazos de un sueño roto que intenta recomponerse. O tal vez sólo trate de rebelarme contra un imposible, porque sé, que existe una probabilidad entre un millón de que no lo sea.

Soñar es fácil, ilusionarse también. Lo difícil es aceptar que puedan tratarse sólo de vanas esperanzas. Por miedo al fracaso, las posibilidades se pierden. Se olvida que si se tienen un millón de sueños, al menos uno se cumple, ¡pero quién sabe! Quieres conquistar el cielo y tan sólo consigues una estrella ¿Llorarás por el firmamento perdido o quedarás deslumbrado por la estrella?

¿Merece la pena luchar por una quimera? Pregúntenselo a ella.


”Flores de Barro” ¿Por qué un nombre así?


Porque esa fue mi primera gran ambición, y como todo, mi primera gran decepción.

Mi lista de blogs