martes, 28 de abril de 2009

Corto y absurdo


La manzana dorada era verde y diez veces más grande que el castillo que la contenía. Custodiada por un dragón de un blanco tan oscuro como la noche, la manzana se sentía insegura. Ella quería otra mascota, un peral que diera huevos, algo más grande que ella, pero no tanto como su castillo.

domingo, 19 de abril de 2009

Una idea

¿Por qué nos empeñamos en señalar que todos somos iguales? Siempre equiparándonos los unos a los otros como si fuéramos tan distintos que eso no fuera cierto. Como si sólo fuera la vaga ilusión de la libélula de Rubén Darío algo falso.

Mis ojos, tus ojos. Son distintos, pero ambos leen, ambos captan la luz, el color y saben hablar con una mirada. Ninguna persona tiene ojos en los pies. A lo mejor es que las igualdades son tan obvias, que nadie las ve.

Las diferencias nos hacen únicos y especiales. Algunas nos dan ventaja, pero las otras nos impulsan a mejorar. Algunas son parecidas y pasan desapercibidas, y otras parecen brillar con luz propia.

A lo mejor el problema del mundo no radica en que no comprendemos que todos somos iguales, sino en aceptar que todos somos diferentes y aceptar, que eso, en el fondo, no es malo.

lunes, 13 de abril de 2009

Romances de Zamora

Aquí un pequeño retazo para romances que llevan más de cinco siglos dormidos. Espero que os gusten. Estos trocitos provienen de los romances que narran la leyenda del cerco de Zamora. Las imágenes las he hecho yo con mi cámara el verano pasado. He aquí un rinconcito para la ciudad de Zamora y su historia semi olvidada.



Allá en tierra leonesa

un rincón se me olvidaba,

Zamora lleva por nombre,

Zamora, la bien cercada.

(Romance de Doña Urraca, Anónimo.
Ciudad de Zamora desde el Duero)
-Yo os reto, zamoranos,

por traidores fementidos,

reto a todos los muertos,

y con ellos a los vivos;

reto hombres y mujeres,

los por nacer y nacidos;

reto a todos los grandes,

a los grandes y a los chicos,

a las carnes y pescados,

y a las aguas de los ríos.

(Romance del reto a los Zamoranos, Anónimo.
Cúpula de la catedral invadida por las cigüeñas.)



¡Rey don Sancho, rey don Sancho!,
no digas que no te aviso,

que de la ciudad de Zamora
un alevoso ha salido;

llámase Vellido Dolfos,
hijo de Dolfos Vellido,

cuatro traiciones ha hecho,
y con esta serán cinco.

Si gran traidor fue el padre,
mayor traidor es el hijo.

(Romance del cerco de Zamora, Anónimo.
Imagen del portillo de la traición)

martes, 7 de abril de 2009

La Semana Santa

Soy natural de Salamanca, madrileña de por vida y por sólo una semana, sólo zamorana. Durante la Semana Santa zamorana, es la tradición la que hace a la religión y no al contrario. Son los ritos los que generan el fervor y no las imágenes de los pasos.

Zamora yace adormecida el resto del año, con sus ojos cerrados entre piedras labradas, piensa, espera, acumula energía. Pocas semanas antes las obras de la ciudad terminan, los andamios se quitan para mayor esplendor, como si la época de elecciones se acercara, y se rejuvenece la ciudad. Pero esto es sólo fachada, porque Zamora esconde un secreto impalpable, sólo visible en la oscuridad a la luz de las antorchas.

Es de noche, la procesión avanza a oscuras, las luces tiemblan y se esconden, hace frío. Suena un miserere, los murmullos se esconden, el silencio sepulcral de la magia de un respeto inmemorial. El tiempo se detiene y da marcha atrás, la Historia comienza en su mitad.

Porque durante una semana, Zamora es mucho más que un pasado glorioso y un futuro en la sombra, es una puerta en el tiempo

domingo, 5 de abril de 2009

Preludio nocturno


Hacía una noche preciosa, la luna había amanecido redonda y brillante, resplandeciente en la profunda penumbra del oscuro cielo, acompañada por su séquito de luces, llamadas también estrellas. Pero la inigualable belleza del manto nocturno en la soledad del mar, sin otra compañía que empañase su imponente semblante, estaba totalmente vetada para mí. No podía salir de aquella estancia que me oprimía, alejarme hasta la baranda que suponía la frontera entre la libertad del océano y yo, resbalarme entre sus barras blancas y sentada, disfrutar de la noche de las estrellas.

Era noche de baile. Era noche de amor. En la pista se arremolinaban parejas con las caras entornadas. Una mirada tímida tras otra, emociones dulces, apasionadas y también tiernas se concentrabas en aquellas gentes. Tan fuertes, que dolía su ausencia.

La sala era un acla y yo un pequeñopez amarrado en ella. Intuía bellos lugares por el fondo marino esperando ser descubiertos, increíbles maravillas de mil colores que el pez no podría visitar si antes no se libraba del ancla.

Y eso mismo fue lo que hizo. Acabé por salir de la estancia con una expresión de alivio en el rostro, sin despertar sospechas, asegurándome de que nadie me seguía. Claro, que, ¿quién iba a tener la intención de seguirme? ¿quién se iba a haber fijado en mí, si las únicas dos personas que conocía, bailando al son de la música se contemplaban ensimismadas?... o eso pensaba yo.

jueves, 2 de abril de 2009

¿El huevo o la gallina?

El misterio del círculo, la rueda del infinito, las preguntas sin razón.
¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?
Los partidarios de la gallina que levanten la mano izquierda, los del huevo, la derecha. Y unos y ambos se equivocan según los cánones establecidos o ambos tienen la razón.
¿De verdad piensan eso? ¿Qué esta pregunta no tiene solución?
Pensemos: la gallina pone el huevo, pero la gallina nació antes del huevo, que a su vez puso una gallina que salió de otro huevo que puso la abuela gallina que salió del huevo de la bisabuela.
Podíamos pasarnos años por este razonamiento, pero por suerte, Darwin tiene la clave.
¿Saben ya por dónde van los tiros?
¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?
Tengo la respuesta: el dinosaurio.
¿Llegaron a la misma conclusión que yo? ¿Alguna otra más plausible?
Si tenemos que los dinosaurios terópodos evolucionaron a las aves, y una de las ramificaciones de las aves dio lugar a las gallinas, tenemos la solución. Pero claro, los dinosaurios eran ovíparos, de modo que lo primero sería el huevo. Pero ¿Quién fue el primer animal en poner huevos? Porque si nos remontamos a los seres unicelulares, ellos no ponen huevos. Solución: el primer antepasado de la gallina el poner huevos, ¿Entonces primero la gallina?
Quédense con la respuesta que gusten.
Muchas gracias y buenas tardes.


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