Aquí un pequeño retazo para romances que llevan más de cinco siglos dormidos. Espero que os gusten. Estos
trocitos provienen de los romances que narran la leyenda del cerco de Zamora. Las imágenes las he hecho yo con mi cámara el verano pasado. He aquí un
rinconcito para la ciudad de Zamora y su historia semi olvidada.
Allá en tierra leonesa
un rincón se me olvidaba,
Zamora lleva por nombre,
Zamora, la bien cercada.
(Romance de Doña Urraca, Anónimo.
Ciudad de Zamora desde el Duero)
-Yo os reto, zamoranos, por traidores fementidos,
reto a todos los muertos,
y con ellos a los vivos;
reto hombres y mujeres,
los por nacer y nacidos;
reto a todos los grandes,
a los grandes y a los chicos,
a las carnes y pescados,
y a las aguas de los ríos.
(Romance del reto a los Zamoranos, Anónimo.
Cúpula de la catedral invadida por las cigüeñas.)
¡Rey don Sancho, rey don Sancho!,
no digas que no te aviso,
que de la ciudad de Zamora
un alevoso ha salido;
llámase Vellido Dolfos,
hijo de Dolfos Vellido,
cuatro traiciones ha hecho,
y con esta serán cinco.
Si gran traidor fue el padre,
mayor traidor es el hijo.
(Romance del cerco de Zamora, Anónimo.
Imagen del portillo de la traición)