No quise aburrirte con un texto convencional, no me interesaba contar una mentira, y ni siquiera expresé mi punto de vista. Escuché a todos, lamenté sus quejas y me valí de mi propia experiencia. Muchas de las ideas que componían el artículo las tome de sus propias bocas. Todo el mundo dijo ¡Qué frío!, se me encargó a mí el artículo, y yo lo conté.
¿No te gusta la verdad, o acaso crees que muestro una visión equivocada? ¿Debí limitarme a un par de frases acerca de lo interesante del relieve glaciar, con palabras falsas y empalagosas que luego nadie querrá volver a leer? En ese caso, todos los años valdría el mismo artículo. Mi relato es la anécdota que quedará para siempre en tu memoria, que olvidará si era de granito o gneis la cordillera, pero no la bruma y la nieve que encontramos en ella, lo cual, sucedió una vez y no más. Sin embargo, lo que más me molesta, es que ahora te atreves a tergiversar mis palabras y sostienes que me pasé, lo que me lleva directamente a una pregunta, ¿estás seguro de que has leído bien? Porque, mira que era bien difícil no captar el sabor agridulce de la ironía.
¿No te gusta la verdad, o acaso crees que muestro una visión equivocada? ¿Debí limitarme a un par de frases acerca de lo interesante del relieve glaciar, con palabras falsas y empalagosas que luego nadie querrá volver a leer? En ese caso, todos los años valdría el mismo artículo. Mi relato es la anécdota que quedará para siempre en tu memoria, que olvidará si era de granito o gneis la cordillera, pero no la bruma y la nieve que encontramos en ella, lo cual, sucedió una vez y no más. Sin embargo, lo que más me molesta, es que ahora te atreves a tergiversar mis palabras y sostienes que me pasé, lo que me lleva directamente a una pregunta, ¿estás seguro de que has leído bien? Porque, mira que era bien difícil no captar el sabor agridulce de la ironía.